LA QUINTA ESENCIA


Con la mirada en otro tiempo...


Estabas completamente abstraída observando la escena.
La mente apenas respondía, esperaba aletargada en algún rincón...
Y el alma se encontraba en un estado de trance...
Con la mirada perdida, y con la conciencia muy lejos de allí...
En otro lugar, en otro tiempo, en otra dimensión...

La mirada era el estrecho hilo que te unía al mundo, que cada vez se iba haciendo más ligero...

Pero no deseabas volver; al contrario, allí, tu mente se sentía refugiada.
Refugiada de aquel mundo que sin duda lo único que haría sería herirte...
Aquel mundo al que habías conseguido abandonar por unos instantes; los suficientes para observar, para contemplar aquello que habías estado esperando, para continuar el camino, ahora ya distinto...