LA QUINTA ESENCIA


La felicidad del ignorante


El ignorante es feliz. El ignorante es feliz porque no sabe, y el que sabe se preocupa.
El ignorante no sabe si lo que hace está bien o mal (por lo que no tiene remordimientos).

El ignorante no sabe si hay problemas o si tiene problemas.
El ignorante ni siquiera sabe que no sabe nada.


Hay cosas que es mejor no saber, y hay cosas que deseamos no haber sabido.
Es muy fácil vivir como un ignorante.

Pero la vida hay que vivirla con los ojos abiertos.