LA QUINTA ESENCIA


Hay que aprender a olvidar


Hace una semana que te fuiste
y te busco, y no te encuentro.
Hace una semana, y aún no has vuelto
y mi corazón se ha cansado de esperarte.

Hace una semana que no estás
—una semana que para mí es un mundo—.
Y sólo me queda el recuerdo, el amargo recuerdo
de lo que un día fue y ya no es.

Hace una semana, quién lo diría.
Las cosas han cambiado tanto
que creo que ni el mundo es ya el mismo.
Entonces pensaba que esto sería eterno, y mira...

Hay que aprender a olvidar al ser amado.
Al que se marcha, al que te deja.
Hay que aprender a olvidar, pero es difícil.
Porque tu recuerdo me persigue como si de mi sombra se tratase.

Me acuerdo de ti cuando estoy solo
—cuando están las luces apagadas y reina el silencio—.
Acuden a mi mente momentos inolvidables, y el tiempo se congela.
Y por unos instantes parece que vuelvo al pasado.

A veces creo que pasas a mi lado.
A veces creo que al volver a casa estarás allí esperándome.
A veces creo que todo esto no es más que una pesadilla.
A veces creo que te olvido... no es cierto.