Navidades, corruptas Navidades
La Navidad; esa época para juntarse con la familia, para cenar todos juntos, para sentir el calor del hogar...
Sí, amigos, la teoría es preciosa. La práctica es bien distinta...
Gastar, gastar y gastar.
Compremos cualquier tipo de regalo inútil, coompremos gilipolleces por doquier, hagamos gasto estúpido...
Sigamos la educación del Corte Inglés y las publicidades consumistas.
Claro que cuando eres pequeño lo ves todo tan grade, tan bonito, tan mágico... Tantas luces, las cabalgatas, la familia... El sueño de los Reyes Magos...
Pero una vez que creces te das cuenta de lo que es en realidad: Un gran mercado a escala mundial, donde las grandes empresas nos han hecho creer que es necesario comprar para pasar unas buenas navidades.
Navidades, corruptas Navidades. ¿Y el espíritu navideño? Aplastado por las empresas jugueteras, por los Ferrero Rocher y por todos los gordos cabrones disfrazados de Papá Noël.
Una gran venta donde se utiliza como moneda de cambio la ilusión de los niños.
Pero bueno, mientras se pongan unas cuantas estrellitas de luces de colores en las calles, todo está olvidado. Se pone uno su gorrito rojo y asunto arreglado.
Y mientras los de arriba contando el dinero.
Sí, amigos, la teoría es preciosa. La práctica es bien distinta...
Gastar, gastar y gastar.
Compremos cualquier tipo de regalo inútil, coompremos gilipolleces por doquier, hagamos gasto estúpido...
Sigamos la educación del Corte Inglés y las publicidades consumistas.
Claro que cuando eres pequeño lo ves todo tan grade, tan bonito, tan mágico... Tantas luces, las cabalgatas, la familia... El sueño de los Reyes Magos...
Pero una vez que creces te das cuenta de lo que es en realidad: Un gran mercado a escala mundial, donde las grandes empresas nos han hecho creer que es necesario comprar para pasar unas buenas navidades.
Navidades, corruptas Navidades. ¿Y el espíritu navideño? Aplastado por las empresas jugueteras, por los Ferrero Rocher y por todos los gordos cabrones disfrazados de Papá Noël.
Una gran venta donde se utiliza como moneda de cambio la ilusión de los niños.
Pero bueno, mientras se pongan unas cuantas estrellitas de luces de colores en las calles, todo está olvidado. Se pone uno su gorrito rojo y asunto arreglado.
Y mientras los de arriba contando el dinero.
... Publicado por Transeúnte, pensando en
Crítica
3 visitantes...:
Hola Transeúnte,
verás: a mí tampoco me gustan mucho. Lo veo como tú, unas fiestas consumistas. En mi casa no hay espíritu navideño, supongo porque no lo hay en todo el resto del año.
Y sin embargo, me ilusiona ver a los peques disfrutar. Si hay algo de navidad en mí, es eso.
Saludos desde Irlhadia!
I totally agree with you.
Al igual que dice Beeril, hace ilusión ver a los niños pequeños ilusionados, hasta que salen de ese espejismo.
En algunos casos se trata de ver a la familia, en otro un mero trámite social del momento.
Pero en cualquier caso el dinero lo inunda todo.
Hace unos días pensé en escribir sobre este tema.
No entiendo el que el Corte Inglés ande con adornos navideños desde noviembre? En fin....
acaso te ha pillado este año por sorpresa???
lo tengo tan asumido desde hace tanto tiempo que es algo que ya ni me sorprende...
y así un año y otro y otro
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